jueves, 26 de abril de 2012

Las políticas de género: ¿por la igualdad o la diferencia?

Al hablar de políticas de género cabe destacar que llega a haber discusiones entre políticas que tengan como propósito igualar la situación, derechos y oportunidades de las mujeres a las que poseen los hombres o el propósito de tratar de brindarles derechos y oportunidades tomando como base la y aceptando la diferencia entre ambos sexos.

Bajo estas perspectivas de la discusión se conceden sólo dos dimensiones del problema, justo lo opuesto de lo que pudiera resultar más efectivo.

Las críticas a las políticas que siguen las líneas de igualdad tienen que ver con que el punto de referencia para conceder derechos y oportunidades es el varón, es decir, se refuerza la universalidad del hombre. En cuanto a las críticas de las políticas que tratan de incorporar contenidos de género respetando la diferencia de los sexos, se encuentra la legitimación y el reforzamiento de ciertos estereotipos femeninos y masculinos, pues es difícil que de manera precisa y rigurosa las instituciones y sociedades se despojen de ciertas construcciones culturales.

Así pues, entre debates y discusiones no se logra llegar a un resultado multidimensional y matizado, en el que se atiendan las necesidades y derechos del ser humano, como ser humano y como ciudadano. Como refiere Nancy Fraser (1997) la complejidad de estos asuntos no permite analizarlos desde una dimensión de igualdad o diferencia, sino desde una visión más plural siguiendo los principios normativos de antipobreza y antiexplotación y que desafortunadamente estos, azotan en mayor número a mujeres que a hombres.

La incorporación de una visión o la otra presenta ciertas limitaciones en cualquiera de los sectores en los que se desee trabajar. Por ejemplo, en el campo de las oportunidades laborales se considera que la mujer debe participar y tener acceso a derechos y oportunidades en la misma medida en que lo hace el varón, sin embargo, ¿es que los horarios, salarios, condiciones de trabajo, derechos y oportunidades de los hombres son las mejores como para no sólo perpetuar, sino expandir ciertas situaciones de desventaja, opresión y abuso que ya se comete con ellos?

Por otro lado y siguiendo con políticas que refuerzan las diferencias de género, al conceder a la mujer mayores derechos y accesos a servicios de cuidado como guarderias, licencias y permisos de maternidad, etc. sin el involucramiento del varón o padre de familia en ellas ¿no se refuerza también la obligación prioritaria del cuidado de l@s hij@s a la mujer?, ¿el padre no tiene derecho a ejercer su paternidad de una manera más amplia?

Tal vez desde otra dimension menos polarizada podríamos ver que una de las causas es la estructura del sistema la que resulta inadecuada para los tiempos actuales. Las formas de organización y de producción se han ido modificando a la par que ha ido evolucionando el tejido social. Las políticas de la fuerza de trabajo y de producción y consumo de bienes y servicios no es la misma que cuando las políticas de mercado se encontraban más limitadas y la intervención del Estado en su regulación era más evidente; no es la misma que cuando la fuente de ingresos de una sola persona era suficiente para mantener a una familia, no es la misma que cuando no era tan voráz la explotación mercadológica y el propósito de infundir en el colectivo social a través de medios tecnológicos de información y comunicación una insaciable necesidad por consumir, por dictar los propósitos de vida de las personas, sus deseos y estándares de felicidad y realización. De pronto "las necesidades" aumentaron y los recursos se reducen cada vez más. Y entre esas. muchas, muchas cuestiones más han cambiado.


Ha evolucionado todo menos la estructura y organización de la fuerza laboral, de ahí que dejemos abierta la interrogación: ¿con estas políticas de género se pretende mejorar la situación de la mujer? es decir, ¿yo como mujer aspiro a encontrarme en la misma situación de injusticias, desempleo, corrupción, opresión, abuso, vulnerabilidad que en la que se encuentra el varón?

Claro los indicadores muestran que a partir de esa situación vulnerable en la que ya se encuentra la población masculina la mujer se encuentra todavía en mayor desventaja, sin embargo, ¿estamos luchando para llegar a una situación "menos peor" o por una situación mejor, digna y equilibrada para ambos?

De eso se deben tratar las políticas de género y por eso cuando alguien repela o cuestiona la importancia de estas, habrá que decirle que es algo que no es como se piensa erroneamente, sólo beneficia a la mujer, sino a tod@s bajo distintas dimensiones.

Mlch

martes, 24 de abril de 2012

Planeta en crisis...

El planeta en crisis...

Han sido años difíciles, han sido ilusiones constantes y una perenne e incansable manera de creer en algo lo que   ha sostenido no sólo a este blog, sino ahora a un proyecto que va creciendo poco a poco; ahora con su página web.

En esta noche de insomnio, este proyecto de planeta (entre otras cosas) siento está en crisis, no hay luces o visitas esperanzadoras que colmen el hambre de una persona que inició un sueño, que de no haber sido por la alta tasa de desempleo, no se hubiera llevado acabo hasta unos años adelante.

Y no sé a quien le interese y a quien no, hoy traté en un intento fallido de convencerme que esto no me llevará a ningún camino, ninguna satisfacción (que ya me las ha dado), pero no voy a dejar que se hunda el barco, como en todo el único ingrediente necesario es la paciencia, claro con mucho de constancia.

El tema del género además parece irrelevante (me decía mi lado flaco esta tarde) entre tantas crisis y fracturas sociales. A quién le importa el género cuando el planeta se encuentra invadido de las peores enfermedades jamás vistas. Cuando los temas de la pobreza y la hambruna ya parecen olvidados al final de una larga lista que se encuentra abarraotada ahora con otros discursos imperantes: la crisis económica mundial, las caidas de las monedas, el rescate financiero de algunos países, las guerrillas en países africanos y de medio oriente en lucha por abdicar dictaduras, el tráfico de drogas, el tráfico de personas, la pornografía infantil, la vulgarización y manipulación de los medios de comunicación, el bullying, el descaro de los políticos, los terremotos, los tsunamis, las erupciones volcánicas, los huracanes y tornados, el cambio climático, la voracidad de las instituciones religiosas para predicar la palabra que les conviene, la apatía ciudadana, el consumismo y sus íconos de pertenencía a los que la mayoría queremos pertenecer, la avaricia interminable de los grandes imperios y grupos de poder, la corrupción mejor estructura y organizada que cualquier otro sistema, el maltrato de menores, el maltrato de animales, el desempleo, el subempleo, la amplia y extendida reclutación de niños, jóvenes y adultos mayores a los crímenes organizados, la culturización, promoción e idealización de personajes y líderes del crimen organizado, etc. 

Seguro me falto mucho por decir, pero todo eso que es noticia por un par de días o semanas, se traslapa con la siguiente fatalidad de la siguiente noticia. Y a quién le va a interesar entonces los temas de género?
Todo lo demás vende, llama nuestra atención, nos solidarizamos en el momento, nos absortamos, nos sorprendemos (todavía algunas veces), y otras tantas hasta buscamos el morbo, pero todo eso, todo vende.

Pero los temas de género no venden, no se consumen, no atraen. Triste que deban suceder masacres, episodios regulares, como los constantes asesinatos en Guatemala, como los que siguen en Chihuahua, México, para que siquiera le dediquemos lectura a un par de renglones sobre el tema.

Sugiero que invariablemente esto sigue siendo por que los temas de la mujer, los temas de las identidades de género siguen siendo invisibles, seguimos viéndolo todo a través de lentes androcéntricos, y no he visto mejor manera de mantener nuestra atención allí en ese dominio, es decir aprobándolo y legitimándolo en la actualidad , que por medio del consumismo, por medio de esa venta másiva de imágenes,  que establecen estándares, valores y representaciones de lo que es normal, de lo que es estar bien y de lo que es estar mal, de lo que es negro y de lo que es blanco, de nuestros deseos, de nuestros sueños, de ir dando forma a nuestras decisiones, a nuestras opciones.

¿Quiénes son los dueños del dominio del consumo? Hombres? Mujeres? No tengo números exactos y debe haber participación de ambos, pero me queda claro que ningun@ o poc@s integran una visión de género a la difusión de su dominio y ni interesad@s están precisamente porque no vende.

Un despojo de todas estas imágenes que nos venden todos los días no estaría mal, aunque sea de un día, preguntarnos quiénes somos en realidad, dónde estamos parados, qué queremos en realidad, y cómo podemos lograrlo.

No creo que en las propuestas radicales y creo en un planeta lleno de opciones para tod@s, sin embargo creo que el equilibrio de la búsqueda conciente de esas opciones es la que nos llevará a encontrarnos en una posición de poder, en una posición de decidir por nosotr@s mism@s, sobre nosotr@s mism@s.

Sólo aseguro que aún con todos estos vaivenes, crisis existenciales y planeta en crisis, seguiré el intento de que haya Planeta para rato, al menos este Planeta Mujer que cree en que tod@s las opciones para tod@s! 



Mlch     

lunes, 30 de enero de 2012

El delito de acoso sexual. Se evidencia la disminución de valor e importancia en los asuntos de la mujer con el caso de "Nancy Pastelin".

La semana pasada en la Ciudad de México se evidenció, exhibió y visibilizó un acto de acoso sexual ejercido por un hombre de nombre Isaac, supuestamente empleado como velador de un edificio ubicado en la Avenida Insurgentes Sur número 753, casi esquina con Arkansas en la Colonia Nápoles en contra de la jóven Nancy Rojo Pastelin de 28 años de edad.

El acoso consistió en la exhibición y demostración de masturbación que se realizaba el velador desde un estacionamiento que da al balcon del departamento de la joven, exhibiendose y haciendo todo lo posible por llamar la atención de la joven con el fin de que ella lo observara mientras este le exclamaba y gritaba frases e improperios lascivos. Además de repetidas ocasiones en las que el mismo individuo la agredía y hostigaba en la calle de forma verbal con comentarios también de tipo lascivos.


Las autoridades ante el acoso sexual


La joven acudió a los servicios de patrullaje de la policia para que la auxiliaran. Este servicio no acudió al llamado. Entonces la joven twitteo lo que estaba sucediendo y acudió a la siguiente instancia que fue inciar un procedimiento de denuncia ante la agencia del Ministerio Público número 31 de la Delegación Benito Juarez.

La respuesta de las autoridades de dicha agencia no dieron respuesta conforme a derecho y e hicieron caso omiso al miedo fundado de Nancy de ser acosada y con la posibilidad de ser atacada de manera más grave, ya que concluyeron que no se podía hacer nada hasta en tanto el sujeto no la "amarrara, la tocara o violara", es decir, mientras no la agrediera fisicamente. Le respondieron que nadie la obligaba a observarlo y lo que lo que el sujeto estaba haciendo era "echarle piropos fuertes".

La joven continuo posteando y narrando en su cuenta de twitter lo que iba sucediendo, tanto con el individuo que se masturbaba como las respuestas obtenidas con las autoridades. Posteriormente realizó un video en el que denunciaba y manifestaba la falta de seriedad y de protección que le brindaron las autoridades a las que acudió y se inció toda una expansión del video y denuncia de la joven Pastelin en las redes sociales.

El resultado de los twitts fue tal que el caso llego a oidos de diferentes organizaciones, instituciones y personalidades públicas, políticas y de los medios de comunicación, además de un movimiento ciudadano que se solidarizó con la mala experiencia de Nancy e hicieron manifiesta también su inconformidad y reprobación tanto del acto del individuo como de la respuesta de las autoridades, demandando que se tomaran cartas en el asunto. Fue tal el movimiento y ruido que se dio principalmente en esta red social que el caso llegó a oidos de autoridades de mayor jerarquía, lo que resultó en la supuesta suspensión y remoción de las autoridades que habían atendido el caso en primera instancia, así como de la busqueda y detención del hombre con necesidades de masturbarse y exhibirse de esa manera.

Un caso visible de muchos que suceden diariamente

Es lamentable lo que vivió la joven Pastelin, sin embargo este caso ejemplifica perfectamente el grande problema cultural que padece seguramente no sólo la mujer mexicana, sino la mujer en muchas otras sociedades patriarcales. Con este ejemplo se hizo visible la violencia, agresión y acoso sexual a la que se encuentra sujeta la mujer en su vida cotidiana, se visibilizó la falta de sensibilidad de género de las autoridades mexicanas, de lo poco efectivo, incapacidades e ineficacia del sistema policiaco y de vigilancia, de las grandes fallas en el sistema de administración de justicia de México.

Se visibilizó el gran camino que falta por recorrer para conquistar una verdadera equidad de género, en donde la mujer u otros grupos vulnerables con preferencias sexuales e identidades distintas del órden heteronormativo (e incluso el mismo hombre heterosexual en menor medida) siguen siendo sujetos a este tipo de actos porque son vistos como actos de menor importancia, son actos "normales".

La sociedad todavía discute si el acoso sexual es un delito o no

Actos a los que cada quien le da un valor o concepto diferente, para ello sólo hay que observar la gran cantidad de comentarios que se han estado divulgando. El debate social plasmado (por personas de diferentes nacionalidades, no únicamente mexican@s) en distintas redes sociales, comentarios en artículos, y en los mismos videos que se difundieron de Nancy, se dividió en dos grandes grupos:

1. Los que desaprobaron los actos de masturbación y hostigamiento a la joven Nancy. (Quiero pensar que fue muchísima más la respuesta social de este grupo y que se solidarizó e inició todo un movimiento, denunció y demando a las autoridades su injerencia y que finalmente influyó para ejercer presión sobre ellas).

2.  Los que argumentaron bajo una ideología de género patriarcal heteronormativa muy primitiva. Cabe mencionar que en este grupo hubo tanto hombres como mujeres que mostraron un tono más tolerante al hecho de masturbación del velador y como rescate a algunos de sus comentarios algun@s opinaron que se trato de piropos, para otr@s exageraciones de feministas extremas, hasta se utilizó el concepto de "feminazi", otr@s más hasta les llamaron cortejos, otr@s hasta pensarón que estuvo bien lo que le pasó a Nancy.

Las justificaciones variaron, entre ellas: "porque ella se lo buscó"; "ella lo provocó", "podía cerrar la ventana y comprarse unas cortinas"; "porque tod@s tenemos derecho de hacer con nuestra sexualidad lo que queramos";"que le pasó por ser una desinformada de las leyes y por no estar interesada en causas más justas"; "porque es una desquiciada que nada tiene que andar viendo lo que hacen sus vecinos";  "porque a mi también ya se me antojo, está linda la chica y yo también me estoy masturbando"; "porque es una exagerada que quería llamar la atención y hacerse famosa"; "que las autoridades le hicieron caso porque es una persona de clase pudiente"; "que pobrecito del velador"; "que vieja loca por su culpa se quedarán sin comer quien sabe cuantas bocas hij@s del velador" etc.

Esto sin duda denota una gran riqueza y variedad de criterios, juicios y percepciones de la ciudadanía en general y del estado actual de las formas de pensar, del progreso y nivel del pensamiento crítico de nuestra sociedad, es decir, hay de todos los niveles. Se plasma en este último grupo, por el nivel de discusión, el estancamiento evidente del órden de género primitivo que nos gobierna. Un órden de género heteronormativo, patriarcal y capitalista que sin duda habrá avanzado mucho en el discurso político y que ha sembrado leyes, normas e instituciones en lo público para determinar lo que es políticamente correcto e incorrecto y de ahí determinar lo que debemos hacer y decir en público, lo que es un acto de reprobación o aprobación pública, sin embargo, en la esfera privada y en lo particular much@s siguen creyendo que dicho discurso no tiene ninguna validez, se sigue creyendo que está bien mientras se haga donde nadie nos vea, en lo clandestino.

No refleja otra cosa más que no estamos preparados aún para ser parte de una sociedad, de un sistema y de un Estado de Derecho no sólo en el que deba prevalecer el respeto a los derechos de los demás, sino que creamos y estemos conscientes de ello. Este tipo de comentarios muestra el tremendo retraso que existe en materia de equidad de género y de reconocimiento y valor cultural a la mujer; denota la falta de respeto que tenemos por los derechos humanos en nuestra sociedad sobre todo cuando se trata de la mujer.

Seguimos siendo unos bebes en pañales en materia de género, seguimos creyendo en que hemos avanzado mucho y que ya está casi conquistada la equidad de género porque contamos con el derecho a votar y ser votadas  desde 1953, porque el Distrito Federal cuenta con una Ley de acceso a las mujeres a una vida libre sin violencia, porque contamos con el Instituto Nacional de las Mujeres y algunos estados más con su Instituto estatal, porque la brecha de género nacional en materia de educación es mínima, porque la fuerza laboral nacional de México se compone de un poco más del 40% de población femenina, porque contamos con un 30% de mujeres dentro del congreso, porque el Estado Mexicano firmó y ratificó tratados internacionales que establecen el respeto y protección a los derechos de la mujer como la Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer y la Convención Interamericana para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra la mujer, porque en el Distrito Federal se reformó el Código Penal para permitirle a la mujer decidir sobre su propio cuerpo, porque se aprobo el matrimonio y adopción entre personas del mismo sexo. Pero de todas estas leyes y  números ¿qué es efectivo?, ¿qué es verdad?, ¿siguen siendo cifras, números y leyes para justificar que somos parte de un Tratado Internacional?

Cuando ahondamos un poco más en la vida cotidiana y privada de la mujer, cuando el escaparate no es en la vida pública, sino en la privada es cuando observamos el verdadero valor que le damos a la mujer en nuestra sociedad, sigue siendo un valor denigrado, inferior e insignificante.

Cuando me refiero a que no estamos preparados aún para que el Estado nos ofrezca un sistema de policia y vigilancia, administración de justicia, creación de leyes y hasta una clase política impecable y de primer nivel, lo hago haciendo referencia precisamente al nivel de discusión que traemos.
No nos ponemos de acuerdo en algo tan evidente y todavía hay que recolectar y discutir todos los elementos y tratar de enteder y justificar el delito de acoso sexual.

Nada de esto se presentaría si contaramos con un sistema de vigilancia y policia eficiente. No tendríamos que hacer materia de discusión una falta que evidentemente viola una norma, una ley y que se debe subsanar con una sanción previamente establecida. No debería darse un debate público para determinar si lo que hizo este individuo es correcto o incorrecto. Sabemos lo que es correcto y lo que es incorrecto, ¿por qué nos enfrazcamos en estos juegos de doble moral?, ¿en estos juegos de querer medir la justicia bajo nuestra propia vara?, ¿el que se emita un juicio de valor desaprobando a la joven por la razón que se considere que justifica lo que le pasó, va a brindar un mejor empleo o salarioa quien lo hace?, ¿va a ofrecer un mejor espacio para vivir?, ¿un mejor ambiente para que crezcan tus hij@s?, ¿el que hagas comentarios de que tú también te estás masturbando al ver el video de Nancy, te va a hacer más hombre, te va a dar más poder o más control sobre tu vida y tu calidad de vida?, ¿el que juzgues y digas que ella lo provocó va a hacer que tú, tu hija, mamá, esposa, hermana vivan en un lugar más seguro?, ¿va a hacer que tú tengas y logres todo lo que deseas?

Se sigue dando una gran influencia en nuestras maneras de pensar por las líneas de dominación y sujeción que se interseccionan desde la posición y condición en la que nosotr@s mism@s nos encontramos en el tejido social, posición y condición que no aceptamos, no desafiamos o tratamos de cambiarla o mejorarla.

No hemos aprendido que todos somos victimas de algunas situaciones y victimarios de otras tantas y viceversa. De la misma manera en que a veces somos oprimidos, otras veces tenemos la oportunidad de ser opresores, de alguna manera y en alguna circunstancia se nos presenta a tod@s la oportunidad de dominar o al menos de sentir que estamos dominando. Al menos se nos presenta esta oportunidad de poder y control al ejercer nuestra opinión en la que somos los jueces más estrictos y duros o los más justos e imparciales según como medimos desde nuestra propia posición y condición. Creemos que el mal trato se justifica a personas que se encuentran tal vez, (y tal vez, porque esto es una opinion apriori) en una mejor o distinta condición o posición respecto de nosotr@s, ya sea hacia abajo o hacia arriba, o hacia un lado o hacia el otro.

No hemos aprendido a ser más solidarios, a ser más justos, a informarnos mejor antes de emitir juicios y opiniones. No hemos aprendido que "El respeto al derecho ajeno es la paz", no hemos aprendido "No hagas lo que no quieras que te hagan".

Pero estamos aprendiendo a opinar, estamos aprendiendo a expresarnos a través de las redes sociales, estamos aprendiendo que hay una gran diversidad de opiniones y juicios, justos o no, eso estamos aprendiendo, y eso al menos debe ser parte de un proceso que nos pondrá del otro lado o a un mejor nivel en el futuro.

Para concluir, me parece que este hecho evidenció tres cosas principalmente:

1.- No hay un reconocimiento cultural e institucional general todavía que repruebe las figuras de agresión, hostigamiento, acoso y violencia sexual. No existe la sensibilización de género pertinente en los servidores públicos y autoridades encargados de administrar y aplicar las  leyes que supuestamente se promulgan para proteger, normar y sancionar este tipo de actos. Estas son leyes que se encuentran vigentes únicamente, más no son leyes positivas y mucho menos normativas, es decir, son leyes de adorno que cumplen con cuotas comprometidas en Tratados Internacionales. La mujer sigue teniendo un valor menor y denigrado como ser humano en relación con el varón ante los ojos de muchos y más aún cuando se trata de materia sexual.

2.- El sistema de administración de policia, vigilancia y justicia no funciona, se encuentra despostillado. La pobreza de nuestras leyes vigentes y no efectivas, de nuestras autoridades ineficientes y de la sobreactuación de las mismas para lavar su imagen es evidente.

3.- Las redes sociales son una nueva herramienta de empoderamiento, enriquecimiento de debate público y diálogo entre l@s ciudadan@s, la sociedad civil y el Estado.
Ha cambiado la dinámica en la que el o la ciudadan@ eran simples expectadores y se encontraban en el anonimato y en la corriente de incompetencia, corrupción y abuso que impera no sólo en nuestro sistema de gobierno sino en el sistema en general. De ahí que tomemos conciencia de esta herramienta poderosa para progresar y evolucionar como ciudadan@s, como sociedad y como seres human@s.

martes, 24 de enero de 2012



Testimonio real de la violencia contra la mujer, tanto por parte del agresor como por parte de las autoridades! Pero.. ¿cuántos ejemplos habrá todos los días en distintos países como este? ¿quién protege a la mujer de esto? ¿cuántos hombres hay como este? Lo que nos queda es exhibirlos, si tú conoces a este tipo que aparentemente trabaja como velador de este edificio (Nancy da el domicilio) exhíbelo, recházalo, divúlgalo, denígralo, simplemente no déjemos que siga siendo algo "normal" y algo que tenemos que pasar como mujeres!

lunes, 23 de enero de 2012

El hombre heteronormativo y el discurso de la equidad de género













 A lo largo de varios años he notado cómo hablar de equidad de género en alguna reunión trae algunas incomodidades para ciertas personas (a menos claro que sea una reunión de gente interesada en el tema).

Es cierto que no son sólo hombres heterosexuales los que resultan más incomodos, he visto como muchas mujeres de línea heteronormativa también se incomodan, parece que se trata de un tema que preferentemente se agrega a la costumbre que tenemos en México (y no sé de cierto si se hace extensiva en otros países, supongo que si) de no tocar ciertos temas a la mesa (aunque no estemos en la mesa, simplemente en la reunión) como la política, la religión y el futbol.

No es un tema de interés para el varón heterosexual

El problema de que estos mensajes no sean del interés de los caballeros heterosexuales y peor aún, que se piense que estos deben ser únicamente agotados por las agendas de gobierno y por mera necesidad u obligación, es uno de los errores más significativos para el discurso, la promoción y la aplicación de la equidad de género. Y no es que estos sean excluidos del discurso, sino que se autoexcluyen precisamente porque les resultan aburridos.

Pero tal vez poco hemos sabido como hacer de su interés y hacerles llegar estos mensajes. Es poco probable que sea atractivo para ellos compartir y olvidarse del "control", "dominio", "poderío", que ejercen sobre "el mundo" y la mujer (sobre todo en la mujer). Debe ser poco atractivo para ellos pensar en que deben compartir responsabilidades y obligaciones de casa y de hij@s. No debe resultar nada atractivo no sólo competir con un interminable mercado de hombres, sino ahora también de mujeres revolucionadas, autosuficientes, y a veces hasta mejor preparadas profesionalmente.

Ser hombre heterosexual

La carga de ser hombre no se contempla mucho en el discurso de género. Y es que en ese caso se le debe pedir al hombre que se haga consciente de la paradoja de vida que está viviendo con estas manifestaciones y argumentos de la equidad de género.

Se le educa desde que conoce este mundo a sobresalir, competir, brillar, triunfar, ser único, admirado, a ser ágil, dinámico, público, seguro, fuerte, asertivo, a saberlo todo, a ser el mejor, a no mostrar debilidad, a no ser el centro de ninguna burla, a no expresar sus sentires y emociones, a ser responsable, a tener muchas obligaciones, a saber que en un futuro será el responsable de proveer a una familia, a no defraudar a ese mundo que lo espera allá afuera y que tanto espera de él.

El hombre heteronormativo y su circulo de poder

Uff! Muchas cosas más, pero el discurso de género raras veces menciona que esas son las características que más que funcionarle a él, a su familia, a esa sociedad que lo alienta, admira, reprueba o denigra, le funciona sobre todo a un grupo muy limitado de personas que realmente domina, que realmente ejerce control, que realmente tiene poderío, y que establece todo un sistema de creencias que apelan a la no crítica, reflexión, cuestionamiento, es decir a no desafiar dichas creencias y permanecer bajo ese status quo.

Ese sistema que hace creer que el varón heterosexual domina y ejerce control, pero el promedio y mayoría lo ejerce en ese pequeño espacio que se creo para compensarle y hacerle sentir bien (que es en su casa con su familia), un espacio para que no se sienta tan mal por no haber triunfado como se esperaba que lo hiciera allá afuera, en la empresa, en la industria, en el mercado, en el gobierno, en la política, en la ciencia, en ese lugar de allá afuera en el que en realidad no controla, no domina, no ejerce poder.

El ejercicio del poder del hombre en el espacio público

En ese lugar público, allá afuera, el varón heterosexual promedio,(incluido aquel que ejerce un puesto de mando o alto nivel pues su poder es limitado), se encuentra sujeto al control o deseos de alguien más, sigue instrucciones y es dirigido, y aquella idea de dominar, sobresalir, ejercer control, muy pocas veces coincide con la idea que se sembró en la primera infancia y en la adolescencia. Sin embargo, esa sujeción a ese ente poderoso y desconocido funciona a la perfección para agotar los fines de producción, de demanda, de consumo y de distribución de la riqueza; vitales para el "buen funcionamiento" del sistema.

Uno de los mensajes importantes que quiere hacer llegar el discurso y la teoría de la equidad de género al hombre heterosexual, es que él también ha sido sujeto de desventajas, el también tiene derechos arrebatados, derechos que no se promulgan en leyes pero que le constriño el reconocimiento cultural, limitaciones que no le permiten potenciar sus habilidades, sus vocaciones, sus sueños, sus expresiones, sus cualidades humanas.

¿Quién tiene el poder?

Esa barrera (sistema de creencias) es una invención humana, si, pero de ese ente humano desconocido y poderoso que convenientemente necesita y funciona a través del engranaje de la dicotomía de género, de la división sexual del trabajo, de los estereotipos de género, entre otras cosas; en el que el hombre, la mujer, en fin, sin etiquetas; el ser humano no se cuestiona nada, y sólo sigue las pautas marcadas por lo que es correcto, por lo que se etiquetó de "normal", "convencional", o "funcional".

El mensaje para ese hombre heterosexual, que tal vez cuestiona en su interior (y sólo en su interior porque así se le enseño) ese órden heteronormativo, sería más que nada cuestionarle si es que no está cansado de la presión, del estrés, de la inconformidad, impotencia, frustración, fracaso (el fracaso que el mismo sistema concluyó), que representa ser un "hombre", si no sería más fácil compartir todas estas enseñanzas, experiencias, presiones, ideas con otr@s human@s. ¿No sería más fácil encontrar el equilibrio entre "ser hombre" y "ser mujer" y que de ahí surgiera en realidad el ser humano que se puede ser?

Puede ser que no, mientras tanto pues, que siga este juego de dominio, de control y de poder, que no, no le pertenece al hombre o a la mujer. Quién sabe a quien.

MoLoCh